MÚSICA DE LAS ESFERAS
Las interacciones entre el Viento Solar y los planetas, lunas y anillos de nuestro sistema solar crean "paisajes sonoros" de frecuencias en el "océano" de energía de plasma que llena el vacío del espacio. Cada planeta, luna o sistema de anillos que lo circundan, tiene un modelo "musical" distintivo. El Dr. Jeffrey Thompson de la NASA ha trabajado con estos sonidos, lo que nos permite que oigamos lo que puede llamarse "Canciones de Amor" celestiales.
El Dr. Thompson fue invitado a investigar el posible significado y aplicaciones del uso de éstos sonidos del espacio exterior grabados por la NASA y sus posibles efectos beneficiosos sobre la mente subconsciente de las personas.
Estos sonidos son grabaciones de la interacción del viento Solar y la ionosfera de cada uno de los planetas exteriores. La resonancia de estos iones está exactamente dentro del rango de oído humano (entre 20 y 20.000 hertzios). Esto significa que los sonidos grabados no necesitaron ser procesados para ser oídos, siendo por ello verdadera música de los planetas, ya que aunque no hay aire en el espacio exterior, si hay vibraciones. El espacio no posee el aire necesario como medio conductivo para llevar la vibración hasta el oído, pero de hecho la vibración está presente. Por ello, con un equipo de grabación especializado desarrollado por la NASA e instalado a bordo del Voyager, se pudieron grabar estos sonidos asombrosos y por primera vez ser escuchados aquí en la Tierra.
Incluso son notablemente similares a las exploraciones que el Dr. Thompson había estado haciendo de lo que él llamó los “Sonidos Primordiales” (los sonidos grabados del cuerpo humano, la respiración, el corazón, el movimiento de la sangre, los órganos, etc.), así como grabaciones de la naturaleza que se muestran estructurados para impactar a la mente subconsciente de una manera positiva. Así, en experimentos de laboratorio, los modelos de discurso de voces humanas aceleradas en su velocidad de reproducción mas de tres veces, se escuchan increíblemente similares al chirriar de los pàjaros , acelerados 8 veces parecen el canto de los grillos, acelerados mas aùn, parecen los cantos de los delfines y por el contrario, reduciendo su velocidad de reproducción suenan como el sonido del océano.
Podemos entonces imaginar el asombro del Dr Thompson y su equipo cuando las grabaciones de la NASA parecían delfines, ballenas, océano, grillos, coros, cuencos tibetanos y monjes cantando! Algo en el centro del subconsciente despierta y presta una íntima atención en presencia de estos sonidos. Éstas son algunas de las herramientas más poderosas para el despertar sanador interno y cambio del ego que Dr. Thompson ha investigado y producido.
Estas grabaciones tal vez causen en ti una profunda relajación y la consiguiente descarga del subconsciente ya que suenan bellas y misteriosas y podrían tocar los sensibles cordones primordiales y místicos en el centro de tu ser, reavivando tu conexión cuerpo-corazón-mente-espíritu con la del cuerpo-corazón-mente-espíritu mayor del Universo.
Miranda
Miranda es el undécimo satélite más alejado del planeta Urano, en torno al cual gira a una distancia de unos 130.000 kms, tardando aproximadamente 34 horas terrestres en completar una vuelta completa. Su órbita es circular y sólo ligeramente inclinada con respecto al ecuador de Urano.
Miranda es esférico y mide unos 470 kms de diámetro. Es el quinto satélite de Urano por su tamaño. Las mediciones de su densidad indican que está compuesto aproximadamente a partes iguales por hielo y roca.
Su superficie presenta numerosos accidentes topográficos, uno de ellos un acantilado de 15 kms de altura. También existen cañones con 20 kms de profundidad y regiones muy antiguas con cráteres de 30 kms de diámetro.
En la actualidad se cree que, probablemente, Miranda atraviese periodos de aumento de su temperatura interna, tal vez causados por fuerzas gravitatorias. Es posible que la órbita del satélite adopte periódicamente una forma elíptica por la atracción gravitatoria de las lunas cercanas Ariel y Umbriel. La acción de la gravedad de Urano, Ariel y Umbriel sobre Miranda haría que este satélite se contrajera y expandiera, calentando así su interior.
Fue descubierto en 1948 por el astrónomo estadounidense Gerard Pieter Kuiper, que dió a su hallazgo el nombre de la protagonista de la tragicomedia de Shakespeare La tempestad.
A continuación la grabación realizada por la sonda espacial Voyager en su paso cercano por Miranda.
El Dr. Thompson fue invitado a investigar el posible significado y aplicaciones del uso de éstos sonidos del espacio exterior grabados por la NASA y sus posibles efectos beneficiosos sobre la mente subconsciente de las personas.
Estos sonidos son grabaciones de la interacción del viento Solar y la ionosfera de cada uno de los planetas exteriores. La resonancia de estos iones está exactamente dentro del rango de oído humano (entre 20 y 20.000 hertzios). Esto significa que los sonidos grabados no necesitaron ser procesados para ser oídos, siendo por ello verdadera música de los planetas, ya que aunque no hay aire en el espacio exterior, si hay vibraciones. El espacio no posee el aire necesario como medio conductivo para llevar la vibración hasta el oído, pero de hecho la vibración está presente. Por ello, con un equipo de grabación especializado desarrollado por la NASA e instalado a bordo del Voyager, se pudieron grabar estos sonidos asombrosos y por primera vez ser escuchados aquí en la Tierra.
Incluso son notablemente similares a las exploraciones que el Dr. Thompson había estado haciendo de lo que él llamó los “Sonidos Primordiales” (los sonidos grabados del cuerpo humano, la respiración, el corazón, el movimiento de la sangre, los órganos, etc.), así como grabaciones de la naturaleza que se muestran estructurados para impactar a la mente subconsciente de una manera positiva. Así, en experimentos de laboratorio, los modelos de discurso de voces humanas aceleradas en su velocidad de reproducción mas de tres veces, se escuchan increíblemente similares al chirriar de los pàjaros , acelerados 8 veces parecen el canto de los grillos, acelerados mas aùn, parecen los cantos de los delfines y por el contrario, reduciendo su velocidad de reproducción suenan como el sonido del océano.
Podemos entonces imaginar el asombro del Dr Thompson y su equipo cuando las grabaciones de la NASA parecían delfines, ballenas, océano, grillos, coros, cuencos tibetanos y monjes cantando! Algo en el centro del subconsciente despierta y presta una íntima atención en presencia de estos sonidos. Éstas son algunas de las herramientas más poderosas para el despertar sanador interno y cambio del ego que Dr. Thompson ha investigado y producido.
Estas grabaciones tal vez causen en ti una profunda relajación y la consiguiente descarga del subconsciente ya que suenan bellas y misteriosas y podrían tocar los sensibles cordones primordiales y místicos en el centro de tu ser, reavivando tu conexión cuerpo-corazón-mente-espíritu con la del cuerpo-corazón-mente-espíritu mayor del Universo.
Miranda
Miranda es el undécimo satélite más alejado del planeta Urano, en torno al cual gira a una distancia de unos 130.000 kms, tardando aproximadamente 34 horas terrestres en completar una vuelta completa. Su órbita es circular y sólo ligeramente inclinada con respecto al ecuador de Urano.
Miranda es esférico y mide unos 470 kms de diámetro. Es el quinto satélite de Urano por su tamaño. Las mediciones de su densidad indican que está compuesto aproximadamente a partes iguales por hielo y roca.
Su superficie presenta numerosos accidentes topográficos, uno de ellos un acantilado de 15 kms de altura. También existen cañones con 20 kms de profundidad y regiones muy antiguas con cráteres de 30 kms de diámetro.
En la actualidad se cree que, probablemente, Miranda atraviese periodos de aumento de su temperatura interna, tal vez causados por fuerzas gravitatorias. Es posible que la órbita del satélite adopte periódicamente una forma elíptica por la atracción gravitatoria de las lunas cercanas Ariel y Umbriel. La acción de la gravedad de Urano, Ariel y Umbriel sobre Miranda haría que este satélite se contrajera y expandiera, calentando así su interior.
Fue descubierto en 1948 por el astrónomo estadounidense Gerard Pieter Kuiper, que dió a su hallazgo el nombre de la protagonista de la tragicomedia de Shakespeare La tempestad.
A continuación la grabación realizada por la sonda espacial Voyager en su paso cercano por Miranda.
Y aquí otro enlace donde se pueden escuchar más sonidos grabados por la NASA:
http://www.jpl.nasa.gov/multimedia/sounds2/index-nasa.html
Salut!
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